CREACIÓN DE EMPLEO EN IBERIA (ESPAÑA Y PORTUGAL)

Nov 12, 2017 por
CREACIÓN DE EMPLEO EN IBERIA (ESPAÑA Y PORTUGAL)

Recientemente hemos conocido los comportamientos del desempleo de España y Portugal correspondientes al tercer trimestre de 2017 y medidos por un sistema homogéneo: la EPA (Encuesta de Población Activa). Ambos son dos de los países de la UE que más puestos de trabajo están creando desde hace varios trimestres. Concretamente, los miembros de Iberia crearon, desde el 1 de enero de 2016 hasta septiembre de 2017, alrededor de 1.200.000 empleos. El reparto de puestos de trabajo no estuvo exactamente correlacionado con su PIB, pues nuestra economía es aproximadamente 5,5 veces la de nuestro vecino y la relación en la generación de empleo fue escasamente de 4 veces. Es decir, en términos relativos Portugal genera más empleo que España. Es evidente que la marcha de la economía lusa afecta a la española -especialmente a la gallega- y viceversa, ya que el grado de integración entre ambas es mucho y cada día más elevado. Por ello, creemos que vale la pena dedicarle algo de atención a lo que pasa en el mercado laboral vecino.

Aunque ambos crean muchos puestos de trabajo, entendemos que sus comportamientos no son miméticos. En estos 21 meses el crecimiento del PIB luso, siendo muy importante, fue de menor intensidad que el español, pero sin embargo sus estadísticas son realmente brillantes. En este período, Portugal creó un número de puestos de trabajo equivalente al 38% (241.500 frente a 633.900) de los parados que tenía en el cierre de año de 2015, mientras que España creó el 20% (955.000 frente a 4.779.500).

Además, el número de personas en paro, es decir los desempleados cayeron en nuestro vecino un 30%, mientras que en este lado de la frontera cedieron un también impresionante 22%.

Esta diferencia de comportamiento es todavía más acusada si observamos la evolución de sus poblaciones activas (ocupados más parados), ya que mientras que en España esta magnitud decreció en los últimos 21 meses un 0,41% (alrededor de -92.800 personas), en Portugal creció un 1% (51.800). A pesar de ello, su tasa de desempleo al cierre del tercer trimestre de 2017 se situó en el 8,5% mientras la nuestra permanece en registros de dos dígitos (16,4%) y es, desgraciadamente, casi el doble.

Resumiendo, se puede decir que durante los últimos siete trimestres Portugal ha creado empleo, ha recortado el desempleo y aumentado la población activa. España, mientras tanto, ha recortado el desempleo debido en parte a la generación de puestos de trabajo y en parte a la reducción de su población activa. Esta circunstancia mejora los registros estadísticos pero implica una descapitalización de nuestra economía.

Concentrándonos en Portugal, es lógico suponer que su población activa tenga que crecer aceleradamente en los próximos trimestres, puesto que comienzan a existir en ciertas zonas del país problemas para encontrar trabajadores en determinados sectores y proyectos (tasa de paro Algarve: 5,2%). La reciente crisis expulsó de su país a muchos ciudadanos portugueses, obligados a emigrar, especialmente a ciertas zonas de la UE. Pensamos que la vuelta de algunos de estos activos será una de las vías para aumentar su fuerza de trabajo, aunque es una tarea que no será sencilla puesto que -al igual que en España- los que se fueron eran en muchos casos los más cualificados.

Son particularmente expresivas las recientes declaraciones, en el diario de mayor difusión de Lisboa, de un empresario del sector de las energías renovables. En ellas afirma que está realizando una inversión de 30 millones de euros en una planta que tiene que inaugurarse el primer trimestre de 2019. Necesita contratar a 100 profesionales para arrancarla y, tras un amplio período de tiempo, ha tirado la toalla: “No hay candidatos para trabajar en esta área”. Para solventar este grave problema, creó un centro para impartir formación gratuita a los profesionales que quieran trabajar en el sector. Es importante reseñar que hablamos de salarios fijos mensuales de 1.500 a 2.000 euros, más otros complementos de hasta un 20% adicional. A pesar de ello, cubrir la demanda no parece, hoy por hoy, tarea sencilla.

En fin, pensamos que hay que estar atentos a los acontecimientos del mercado laboral al otro lado de la frontera ya que pudiera ocurrir que -ojalá- tengamos dentro de algún tiempo la problemática que se les comienza a presentar a nuestros queridos vecinos del otro lado del Miño.