Los tipos del euro seguirán en mínimos hasta 2018 (por lo menos)

Jun 5, 2016 por
Los tipos del euro seguirán en mínimos hasta 2018 (por lo menos)

La pasada semana, el BCE en la rueda de prensa posterior a su reunión habitual, revisó al alza sus previsiones de crecimiento de Europa para 2016 (desde el 1,4% estimado en marzo al 1,6% ahora), y rebajó muy ligeramente la proyección para 2018 (del 1,8% a 1,7%). En cualquier caso, lo más interesante de esta reunión era la estimación del comportamiento de los precios.

En este punto, el BCE revisó al alza su pronóstico de inflación para 2016 (0,2%, desde el 0,1% anterior), pero no para 2017 y 2018. El problema continúa en la inflación subyacente, ya que el BCE revisó a la baja sus previsiones: 1,0% en 2016, 1,2% en 2017 y 1,5% en 2018.

En Zincapital comenzamos a preocuparnos por los llamados “efectos de segunda ronda”. No vemos imposible que la inflación alcance a medio plazo el 2%, pero parece que la recurrencia de una tasa muy baja durante demasiado tiempo puede presionar a la baja las negociaciones salariales y los precios regulados, lo que disminuiría la posibilidad de que los precios aumenten rápidamente.

En cuanto a los tipos de interés, pensamos que se mantendrán sin cambios durante bastante tiempo. Así, el BCE decidió mantener inalterados sus tres tipos oficiales, lo que dista mucho de ser una sorpresa. Curiosamente, las dudas del mercado parecen estar más orientadas hacia las posibles alzas de tipos que hacia nuevos recortes. No vemos ningún aumento a corto o medio plazo, y no creemos que los efectos negativos de los bajos tipos actuales sean mayores que los positivos, pero no creemos que la zona euro necesite nuevos recortes por ahora. Además, el tipo de cambio del euro está en niveles cómodos para el BCE, que se centra actualmente menos en el nivel del euro y más en la distensión del crédito.

El QE (quantitive easing o compra de activos)

Seguimos convencidos de que el BCE extenderá el QE hasta septiembre de 2017. En primer lugar, las proyecciones bajistas de la inflación subyacente para 2017 y 2018 nos hacen pensar que contempla que en marzo de 2017 la tasa de inflación estará en niveles insuficientes para detener el QE. En segundo lugar, Draghi insistió una vez más que las compras continuarán «hasta que el Consejo de Gobierno vea un ajuste sostenido en la trayectoria de la inflación”.
En realidad, pensamos que el QE será más duradero que lo inicialmente previsto. Es más, apostamos a que el BCE anunciará en septiembre (al publicar sus previsiones) una ampliación temporal de sus programas de compra de deuda.

El TLTRO II

La subasta de liquidez a largo plazo, denominada por sus siglas en inglés (TLTRO II) será muy grande en volumen, pero casi nadie se preocupa de ella (por ahora). Draghi anunció que el primer TLTRO se llevará a cabo el 22 de junio. Por cierto: la agenda europea se complica este mes:

  • 21 junio: Decisión del Tribunal Constitucional sobre el Programa OMT;
  • 22 junio: TLTRO II; 23 Junio: el referéndum del Reino Unido;
  • 24 junio: el día después del referéndum y anuncio de los resultados oficiales;
  • 26 junio: elecciones españolas.

En caso de que el referéndum del Reino Unido nos dé una mala noticia económica, el BCE está «listo». No estamos seguros de si alguien puede estar preparado para tal acontecimiento, pero aún así es bueno tener a Draghi a tu lado cuando el futuro es incierto.

Una vez más, él insiste en el hecho de que otras políticas deben ayudar a la recuperación; tanto a nivel nacional como europeo. Reiteró que una unión monetaria incompleta es frágil ante cualquier shock externo o interno; que el elevado desempleo debe ser un incentivo para realizar reformas y que se necesitan reformas estructurales en todas las economías de la zona euro.

También, una vez más, los políticos europeos siguen sin darse por aludidos. La sordera de las instituciones europeas y de cada uno de los países miembro es preocupante. Esperemos que cuando escuchen al Presidente del BCE no sea demasiado tarde.

Por último, en Zincapital esperamos y deseamos que el resultado del referéndum en el Reino Unido del próximo día 20 no nos dé sorpresas desagradables a todos loe europeos. Las consecuencias de una salida del RU podrían ser catastróficas para todos, especialmente para los ingleses.